Este sábado se me antojó ver una película en el cine y pensé invitar a una amiga para perder la costumbre de ir solo. Tomé el teléfono y le marqué a su celular desde mi habitación. Me saludó efusivamente y con mi petición fui directo al grano. Como ninguno de los dos tiene coche, le sugerí una caminata en el frío para llegar al cine puesto que sé que a ella le gusta tanto como a mí. Sin pensarlo, aceptó.
Llegué a su casa a la hora acordada y timbré. Esperé en el pórtico... No obtuve respuesta alguna. Apenas iba a timbrar por segunda ocación cuando escuché sus pasos cada vez más cercanos. Segundos después de un breve silencio, abrió la puerta. Pude ver a mi amiga vestida para la ocasión y me introdujo amablemente a la calidez de su hogar. Me condujo a la sala y tomé asiento. Me trajo un café; estaba hirviendo.
Se quedó parada frente a mí, viéndome. Se balanceaba usando la punta de los pies y los talones. -Quiero ver "Las Leónidas"-me dijo. No recordé haber visto esa función en la cartelera del cine al que nos dirigíamos.
-"¿Qué pedo? -pensé. -¿Es alguna película independiente protagonizada por travestis con bigote?-le pregunté para dejar de ignorar algo más dentro de la infinitud universal. Conseguí que se riera un poco, lo cual está bien. -Es una lluvia de meteoros que se puede apreciar en estas fechas. Denison Olmsted observo el fenómeno por vez primera en 1837 y... Resulta que sucede una vez al año -sonrió y finalizó: - surge como el resultado de la travesía de nuestro planeta por la órbita del cometa Tempel Tuttle. Durante el perihelio este evento se intensifica.
Recordé que el perihelio indica el momento en el cual la órbita de un cuerpo celeste que gira al rededor del Sol se encuentra más próximo a este.
Carajo, como extraño fumar cuando hace frío.
Tomaba con calma mi café. Miré a través de la empañada ventana de la sala para contemplar un panorama vestido de otoño.
-¿Y sabes si la lluvia se ve en todo México? -le pregunté provocándola pues quería que me diera una respuesta esperanzadora. Creo que cualquier excusa es buena para viajar. -¡Si! pero solo podemos presenciar el fenómeno bajo un cielo despejado...
Mi mirada se animó y esbocé una sonrisa sincera.
En mi mente me trasladé con ella a un lugar alejado de la ciudad. Era de noche y veíamos espartanos zurcar el cielo mientras se desintegraban a una velocidad de 72 km/s.
-¿Has estado en la carretera últimamente? -ella me miró y supo a que me refería. Subió a su habitación para cambiarse de ropa. Bajo un acuerdo tácito modificamos los planes. Me alegro de preferir los atuendos casuales. Puse mi codo derecho sobre la rodilla, llevé mi pulgar hacia el mentón y el dedo índice a la comisura izquierda de mi labio. Comencé a trazar el plan. Inmediatamente adopté una postura Hakuna-Matata y me acordé que es mejor fluir. Ser como el agua.
Habiendo tomado todas las medidas correctas mediante una enigmática metodología intuitiva, logramos llegar a nuestro destino. Cuando desperté no imaginé que esto pasaría. Pero así es la vida.
Aquí les dejo un video de como se ven Las Leónidas zarpando el cielo de Noviembre. Tal vez así no querrán perdérselo. Recuerden, ¡un cielo despejado!
Lejos de aquí.
Espero les halla gustado la historia, nos vemos de rato banda y que tengan excelente domingo.
PD: Aguanten los crudos. Yo por eso ya no tomo.
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